Después que tomas una de las decisiones más importantes de tu vida, la de hacer el Camino de Santiago, vienen otra serie de asuntos que debes de atender para hacer tu viaje lo más placentero y seguro posible.
Nos referimos a cual de las rutas del Camino de Santiago debes tomar (¿Será el Camino Francés, el Camino Portugués u otro camino?), la lista de cosas que debes de llevar, los lugares donde te vas a quedar y hasta el presupuesto para que no te falte el dinero en caso de alguna urgencia.
Pero hay una decisión importante que muchos conocen, pero que pocos saben cuál les conviene más y acá estamos listos para ayudarte a que, sea cual sea la que elijas, sientas que lo has hecho de la manera correcta. Nos referimos a decidir si hacer el Camino de Santiago a pie o en bicicleta.
Tabla de Contenidos
Factores para decidir como hacer el camino
Hay tres factores que debes de tomar en cuenta a la hora de seleccionar tu mejor opción:
- El tiempo con el que cuentas para hacer el recorrido y, basado en eso,
- Las distancias que piensas recorrer a diario, tus condiciones físicas
- Y si para ti es importante la experiencia social del trayecto (conocer gente, compartir, hacer nuevas amistades, etc.).
Distancia de recorrido y el tiempo para hacerlo
Hacer el Camino de Santiago en bicicleta es una manera maravillosa de lograr cubrir la ruta en menos tiempo. Por ejemplo, si decides hacer el Camino Francés, en 14 días lograrás recorrer sus 706 kilómetros de distancia.
Por el contrario, si elegiste la opción de caminar, la misma distancia te tomará entre 30 y 35 días.
Elegir la opción de las dos ruedas te permitirá quedarte en las ciudades en lugar de los pueblos pequeños. Eso significa que podrás conocer lugares históricos, salir y conocer la movida nocturna de cada ciudad y tener un amplio abanico de opciones para hospedarte, comer y beber.
Lo anterior no significa que no puedas quedarte también en pueblos pequeños como lo harían quienes van a pie. La diferencia es que tendrás menos opciones. Pero, el sólo hecho de ir en bicicleta te dará la ventaja de que podrás llegar temprano a los pueblos y adelantarte en el hospedaje de albergues u hostales municipales, en los cuales no puedes hacer reservaciones y por lo general se suelen llenar rápidamente.
Si por casualidad no consigues nada disponible en el pueblo donde te encuentras, siempre tendrás la bicicleta para hacer el recorrido al siguiente y ver qué opciones encuentras.
Ten en cuenta que con la bicicleta irás más rápido, pero también te podrías perder algunas de las cosas más importantes del Camino de Santiago, de hermosos paisajes y de las tradiciones más comunes de España: la siesta, las tapas, las cañas con los amigos o conocidos.
Las condiciones físicas
Ya sea que decidas hacer el Camino de Santiago a pie o en bicicleta, recuerda que para ambos casos vas a necesitar preparación física previa.
En el caso de la bicicleta, recuerda que no es lo mismo salir de casa los fines de semana para hacer un recorrido de un par de horas, que pedalear todos los días durante dos semanas durante tres a seis horas. El cuerpo te recordará cada noche cuando duelan los músculos, la espalda y tus glúteos, y cuando aparezcan ampollas en tus manos.
Si decides caminar, lo harás durante horas, recorriendo largas distancias y con un peso que no es tu costumbre llevar a espaldas todos los días. Es por ello que es muy importante elegir bien lo que llevarás en la mochila y practicar llevando un peso similar por varios días antes de hacer el viaje.
La experiencia social del Camino de Santiago
Cada persona tiene sus propias razones para hacer el camino. Hacer el Camino de Santiago en bicicleta tiene su encanto. Es una experiencia más bien espiritual. Si vas en solitario, pedalear te da la oportunidad de estar más tiempo contigo mismo/a y así ir pensando y meditando a medida que avanzas en tu ruta.
La desventaja es que si quieres unirte a un grupo de ciclistas en el trayecto, puede que no sea tan fácil. Por lo general ya tienen sus planes preestablecidos y abrir espacio para una persona más no suele ser uno de ellos.
Los ciclistas que van solos suelen compartir con otras personas ya de noche, cuando llegan a una localidad o a su hospedaje.
La opción de hacer el Camino de Santiago a pie es una experiencia más social. Al ir caminando, tienes más oportunidad de sentir que formas parte de una comunidad de peregrinaje. Puedes compartir con personas de otras nacionalidades, conversar, conocer de sus experiencias. También puedes detenerte a ver o apreciar mejor el paisaje mientras caminas.
Esperamos que esta explicación te haya ayudado a decidir cuál de las dos opciones elegir a la hora de hacer el Camino de Santiago: A pie o en bicicleta. Pero, si tienes la oportunidad de hacer el recorrido al menos dos veces en tu vida, te sugerimos que pruebes ambas alternativas.